Llegamos a un momento en que cada bodega o enólogo desea demostrar su máxima capacidad a la hora de hacer buenos vinos, por ello prescinde de las órdenes típicas del Consejo Regulador a la hora de criarlo y lo crea a su gusto, algo personal, con un sentimiento emotivo y que caracteriza la bodega. Es el caso de Bidea un vino de autor con identidad propia.
Diseñamos las etiquetas para las cosechas de los años 2016 y 2017. Para la primera optamos por un diseño con formas y motivos geométricos simulando un racimo de uvas, una imagen moderna y visualmente atractiva. Para la cosecha del 2017 diseñamos la imagen con la tinta del propio vino recreando el aspecto de un viñedo al observarse desde una vista aérea.